Para nadie es un secreto que hace algunos días la creadora de contenido Andrea Valdiri y su esposo, Felipe Saruma, se ubicaron en el ojo del huracán porque se conoció que una persona de su equipo de trabajo sufrió un grave accidente en un yate que ellos contrataron para celebrar una fiesta de Fin de Año.
En este caso, la información sobre el hecho fue filtrada por terceros, pues en su momento los creadores digitales guardaron silencio.
Sin embargo, se logró saber que la persona afectada había sido Julián Cabrales y al parecer, lo que pasó es que se cayó del yate y sufrió un fuerte golpe.
Como era de esperarse, este asunto preocupó a cientos de personas y asimismo, a los seguidores de La Valdiri.
No obstante, llegó un parte de tranquilidad cuando Cabrales apareció en sus redes sociales y confirmó lo del accidente, pero indicó que ya estaba fuera de peligro.
“Los milagros existen. Tuve un accidente bastante grave, pero gracias a Dios, mi familia y mis amigos que actuaron pronto y a todos los que estuvieron orando por mí, tuve una segundad oportunidad de vivir”, señaló.
Es preciso señalar, que luego de esto el joven volvió a reaparecer y con un mensaje que publicó en su feed de Instagram dio detalles de todo lo que pasó.
“Este fin de semana con mis amigos y equipo con el que creo contenido viajamos a celebrar el fin de año, para compartir, soñar y seguir proyectando nuestro sueño de hacer cine”, inició
Y agregó: “En medio de la algarabía, de la euforia de cantar las canciones de nuestros amigos, el accidente se presentó, yo me caí desde la parte de adelante del bote y nadie, ni yo, supimos qué pasó debajo del bote, solo que salí del del agua sangrando y nadando un hacía el bote”.
Luego de esto, el chico reveló que fue un tripulante quien se percató del asunto junto con Andrea y allí, lo socorrieron y lo llevaron a la clínica.
“En la clínica llamaron a mi familia, mis ángeles, a contarles que me había cortado y que estaba en el hospital, para sorpresa de todos tenía un trauma cráneo encefálico severo, me partí la cabeza y tenían que operarme”, reveló.
Y agregó: “Me intervinieron cuatro veces, pegaron mi cráneo, lo dejaron sin astillas, lo drenaron y acomodaron mi piel capilar. Sin embargo por la urgencia estuve entubado por más de 24 horas”.
Finalmente, Julián contó que tras la operación se despertó anonadado y las enfermeras le habían dicho que era un milagro lo que ocurrió con él.
En esta oportunidad, el chico se mostró agradecido con Dios y con la gente que estuvo al pendiente de su situación. Adicionalmente, en sus historias publicó varios mensajes emotivos con personas de su equipo de trabajo y sus jefes.
“¡Dios me dio una nueva oportunidad de vivir! Y sí, tengo un propósito y soy su herramienta y ¡amo vivir! ¡los milagros existen! ¡Amo a mis papás y hermana! Y ¡Dios es grande!”, concluyó.